TAMAGOCHI

Está claro que no podemos ir en contra del mercado o la publicidad, pero creo que debemos inculcar a los niños unos valores sin tener que recurrir a un juguete como este. Pienso que al necesitar tantos cuidados, como darle de comer, dormirlo, cambiarlo, etc. puede crear cierta ansiedad y si te descuidas puedes llegar a sentirte mal.
No estamos hablando de un animal de compañía, que te devuelve como mínimo agradecimiento, o de una planta que puedes ver florecer. El tamagochi es otra cosa y yo sí que lo prohibiría en mi aula. Trataría de inculcarles a los alumnos unas responsabilidades de acuerdo con su edad y su capacidad de entendimiento.